Hoy os hablo del recién llegado Xiaomi Redmi A3, un móvil de gama entrada que a priori tiene buena pinta, pero que no termina de encajarme, aunque su precio sea bastante asequible.

Me llamó mucho la atención el diseño de este nuevo dispositivo, muy al estilo de los Mi14 de este año, con un módulo de cámaras circular y un cuero vegano (en la versión verde) en la carcasa posterior. Las especificaciones han mejorado con respecto a la generación anterior, así que por unos 100 euros que me costó el teléfono en Aliexpress merecía la pena comprobar si merece la pena la compra o no.

El primer chasco me lo llevé a la hora de desempaquetar el producto. En la versión que se comercializa en Europa viene sin cargador y sin funda. Algo que no es imprescindible ya que todos tenemos cargadores en casa, pero siempre se agradece ese detalle. Por lo demás, tenemos el móvil, cable de carga usb tipo C, manuales y herramienta para la bandejas de tarjetas sim y micro SD.

Cuando sostenemos el móvil por primera vez nos parece que estamos ante un gama media, con esa parte posterior que imita al cuero y el cuidado módulo de cámaras. El marco es de plástico pero se ve resistente, y a su vez, los botones me parece que están bien ensamblados aunque eso si, bailan un poco. Me llama la atención que sólo tiene un altavoz, que se sitúa en el canto superior, algo que tampoco me agrada.

Cuando encendemos el móvil por primera vez y lo configuramos, nos damos cuenta lo lento que puede llegar a ser, con una memoria interna eMMc 5.1, el proceso de configuración se hace pesado y lento, muy lento. Cuando accedemos al escritorio principal y se están actualizando aplicaciones, apreciamos que la vibración no es mala, sino muy mala. Me recordó a los motores de vibración de móviles asiáticos baratos de 2014 o 2015.

Si nos sumergimos por el SO, vemos que viene con la versión 14 de Android, sin rastro de MIUI, pero una Android 14 “Go”, es decir, muy limitada y con poca personalización, ni siquiera para cambiar el fondo de escritorio. El teléfono viene con las apps de Google preinstaladas, pero lo que no me gusta es la cantidad de aplicaciones prescindibles, como Booking, Netflix, Facebook, que también vienen de serie. La buena noticia es que se pueden desinstalar fácilmente. De los 128 Gb que tiene el móvil, ya tendremos casi 20 Gb ocupados.

Con respecto a la pantalla, monta un panel con tecnología Dot Drop de 6,71 pulgadas, IPS, que en mi opinión, es una pantalla decente por el precio que estamos pagando. El brillo, bastante bajo, es de 500 nits, pero lo peor es la poca personalización en cuanto a colores en los ajustes; únicamente podremos poner el modo oscuro, modificar el brillo y poco más. Tiene una tasa de refresco máxima de 90 Hz que podremos modificar en ajustes, ya que por defecto viene en 60 Hz.

Siendo este un terminal de gama baja, el rendimiento no será el óptimo para juegos que requieren de calidad gráfica media y es que este A3 monta un procesador de 8 núcleos Helio G36, con una CPU hasta 2,2 GHz, que debería ser suficiente para las tareas básicas del día a día: llamadas, Whatsapps, alguna que otra red social y ver vídeos en YouTube. Poco más. En mi opinión esa memoria interna eMMC 5.1 penaliza mucho al dispositivo en la fluidez y la experiencia usuario. También notaremos lentitud a la hora de abrir aplicaciones.

Hablando de sus cámaras, es otro de los aspectos negativos del terminal. En la parte posterior tenemos un único sensor de… 8 Mpx! con un sensor auxiliar, y una focal 2.0. Graba vídeo hasta 1080p a 30 fps. En cuanto a la frontal, tenemos un sensor de 5 Mpx con focal 2.2 y grabación de vídeo hasta 1080p a 30 fps. La interfaz es sencilla como no podía ser de otra forma, con las opciones básicas que tendría cualquier app de cámara de un teléfono de gama baja. Tenemos zoom digital 10X, pero no recomiendo para nada esta opción. El resultado son fotos regulares con mucha luz, y nefastas de noche, siendo pobre la gestión del HDR, una opción que tendremos que activar en la parte superior y que no repercutirá de forma muy positiva en fotos con muchos contrastes de luz. Una cámara de gama muy baja con la que no podremos hacer gran cosa.

La conectividad de esta A3 no está mal, tendremos conexión 4G, wifi dual, bluetooth 5.4 y GPS, además de jack de 3,5mm y radio FM. De momento parece que la cobertura es aceptable, tanto de datos como de wifi, y las llamadas que he hecho funcionan perfectamente, sin cortes ni pérdidas de señal.

El sonido lo podríamos pasar por alto, porque es muy mal. El único altavoz, que se puede tapar al sostener el teléfono, se escucha bastante bajito, y suena como “cascado”, por lo que es aconsejable escuchar música con auriculares.

Por último, otro tirón de orejas, en esta ocasión para la carga rápida. El móvil tiene una pila de 5.000 mAh, que no está nada mal, pero solamente soporta carga de 10W, por lo que tendremos que armarnos de paciencia para carga el teléfono al completo. La autonomía promete ser buena, pero es algo normal tendiendo en cuenta la resolución de la pantalla y el tamaño de la batería.

Como conclusión, esperaba mucho más de este dispositivo, soy consciente de que por 100 euros no podemos pedir mucho, pero es que el móvil no me ofrece casi nada potable para ese precio: diseño bueno, cámara decente, memoria interna mala, procesador de gama baja, cámara y sonido bastante malos. El SO es poco personalizable y no va del todo fluido. Por todo esto, no recomiendo la copra de este terminal. Si tienes 100-130 euros, te recomiendo gastar un poco más y comprar los redmi note de turno, o un gama media de años anteriores. Sinceramente no encuentro nicho de mercado para este móvil, pienso que ni los niños ni los abuelos les gustará por su rendimiento, por muy básico que sea el uso que se le vaya a dar.

Aquí tenéis el vídeo con el unboxing e impresiones en YouTube: